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Más Abrazos // Martes 4 Febrero, 2020 // #maternidad, #consejos, #emociones
El embarazo es una etapa única y emocionante en la vida de una mujer; sin embargo, da la impresión de que no son experiencias de la futura mamá, sino más bien colectivas, esto puede convertirse en un desafío cuando se enfrenta a una avalancha de consejos y opiniones a veces intrusivas de familiares, amigos e incluso desconocidos. Por ello, en el siguiente artículo te brindaremos tips y consejos para sobrellevar las opiniones no pedidas, ya sean de familiares o amigos, sobre tu embarazo y maternidad.
No todos los consejos son creados iguales. En medio de todas las opiniones bien intencionadas, es fundamental aprender a discernir entre aquellos que son verdaderamente valiosos y los que pueden resultar confusos o contradictorios. La clave radica en confiar en tu instinto y evaluar cómo se ajusta cada consejo a tus circunstancias personales.
Si bien es natural recibir consejos de amigos y familiares, tu médico es el experto que mejor conoce tu situación de salud y la de tu bebé. Prioriza su opinión sobre cualquier otro consejo. Establecer una comunicación abierta con tu médico te permitirá tomar decisiones adecuadas para tu embarazo.
Según un estudio de la Universidad de London College, el afecto, apoyo emocional y acompañamiento en el embarazo durante el embarazo pueden tener un impacto significativo en el peso del bebé al nacer. Mantente rodeada de amor y comprensión, ya que esto no solo puede contribuir al bienestar emocional, sino también tener efectos positivos en el desarrollo del bebé.
Aunque el apoyo y los consejos son bienvenidos, es esencial establecer límites claros. Si sientes que las opiniones no pedidas de los demás están abrumando tu privacidad o contradiciendo tu sentido común, no dudes en expresar tus límites de manera respetuosa. Proteger tu bienestar y el de tu bebé es una prioridad legítima.
Escuchar atentamente los consejos de quienes te rodean es importante, pero antes de poner en práctica cualquier recomendación, verifica su validez con tu ginecólogo. Cada embarazo es único, y lo que funciona para una persona puede no ser aplicable a tu situación específica. La orientación médica es la brújula confiable que te guiará a través de decisiones cruciales.
Desde tiempos inmemorables, la sociedad ha tenido ciertas expectativas sobre cómo deberían ser la maternidad y la crianza de los hijos. Estas expectativas a menudo se transmiten de generación en generación, creando un conjunto de normas que algunas personas consideran inamovibles.
Cuando las madres se apartan de estas expectativas, ya sea por elección o necesidad, es probable que enfrenten opiniones y consejos no solicitados. Las presiones culturales y sociales juegan un papel crucial en por qué tantas personas se sienten con derecho a opinar sobre la crianza de los demás.
Tenemos dos noticias para ti: la no tan buena es que las opiniones no pedidas sobre la crianza de tus hijos y la maternidad continuarán por mucho tiempo; la buena es que es posible lidiar con ellas sin perder la cabeza. A continuación 4 consejos que podrán ayudarte:
Ninguna mujer nace sabiendo cómo ser mamá y la realidad es que por más que leamos, investiguemos y preguntemos, es algo que todas aprendemos sobre la marcha. Así que no te estreses si no tienes todas las respuestas y olvídate del mito de la mamá perfecta, enfócate en cuidar de ti misma y en disfrutar de tu maternidad, una de las experiencias más increíbles que la vida te puede regalar.
Todas las mamás son diferentes, cada hijo es único y cada familia tiene su propia. Es crucial evitar comparar el progreso de tu bebé con el de otros, así como no caer en la trampa de compararte con otras mamás.
Como mamás vamos a escuchar muy seguido las opiniones de los demás respecto a la manera en que elegimos criar a nuestros hijos. A veces, puede resultar abrumador, especialmente cuando esas opiniones se tornan en críticas poco constructivas. Si algo te incomoda o no te aporta nada positivo, dilo con sinceridad, pero tampoco te cierres por completo a escuchar a los demás. A veces, las experiencias de otras mamás pueden ofrecer perspectivas valiosas.
Es inevitable sentir que estamos haciendo mal las cosas y la verdad es que es completamente normal sentir que no estamos haciendo todo perfecto, pero lo cierto es que: nadie conoce mejor a tu bebé que tú. Así que, cuando te lleguen esas dudas, recuerda que tú eres la experta en tu pequeño. Confía en tus instintos y en la conexión única que compartes con tu bebé. En pocas palabras, ¡solo tú sabes qué es lo mejor para él!
Agradece el interés y la preocupación de aquellos que te rodean, pero recuerda que tú eres la principal cuidadora de tu bienestar y el de tu bebé. Toma en cuenta los consejos positivos según tus necesidades y sigue tu instinto respaldado por la orientación profesional. Este periodo especial es una experiencia única; abraza los momentos positivos, enfrenta los retos con sabiduría y confía en ti misma y en tu médico sobre la salud de tu bebé.
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